5 creencias erróneas sobre la traducción profesional

El mundo de la traducción profesional no es muy conocido por el público en general. Lo más habitual es que los traductores profesionales trabajen de manera discreta y rara vez aparecen sus nombres en el encabezado de un artículo o junto al nombre de los autores de un libro.
Esta es sin duda una de las razones por la que, hoy en día, aún circulan creencias falsas acerca de esta profesión. Aquí te indicamos las 5 creencias preconcebidas sobre la traducción profesional y por qué son falsas.
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1. Un traductor profesional es simplemente una persona bilingüe
Por desgracia, la traducción profesional no está muy regulada, lo que deriva en que cualquiera puede hacerse llamar traductor.
Sin embargo, no basta con hablar una lengua con fluidez para poder hacer traducciones de calidad. Del mismo modo que no somos todos escritores, aunque todos sepamos escribir.
La traducción profesional es una profesión que requiere muchas competencias, y no solo un amplio conocimiento de las dos lenguas, sino también de la cultura que las engloba, de la jerga específica, etc.
2. La traducción profesional es una profesión fácil
Una vez más, una creencia totalmente falsa acerca de la profesión del traductor. Más allá de las palabras en sí, es necesario llegar a traducir el sentido exacto de las frases. Y contrariamente a la creencia popular, no es un ejercicio fácil.
Para que una traducción sea profesional y de calidad hay que dedicarle tiempo. Es bastante habitual que un traductor profesional se pase varias horas ante una frase haciendo las búsquedas pertinentes con tal de encontrar la traducción perfecta.
3. Se traduce palabra por palabra
Es una de las peores creencias que la gente tiene sobre la traducción y es precisamente lo que hacen los traductores automáticos básicos. La traducción debe realizarse teniendo en cuenta el o los temas que aborda el texto, así como el contexto de la frase o del párrafo.
Una vez acabada la traducción, el traductor a menudo realiza una revisión y modifica varias veces el texto para obtener un resultado perfecto y fiel al original. Una simple traducción palabra por palabra sin una relectura dará lugar seguramente a muchos errores que pueden perjudicar la comprensión del propio texto.
4. La traducción y la interpretación es la misma profesión
Aunque ambas están relacionadas con la práctica de una lengua extranjera y su traducción, se trata de dos profesiones totalmente diferentes.
El traductor se centra exclusivamente en la traducción de textos escritos, mientras que el intérprete trabaja con traducciones orales. Por ejemplo, cuando una persona extranjera es entrevistada en televisión y una voz traduce lo que dice en directo, se trata de un intérprete.
Aunque ambos tengan que tener conocimientos de al menos dos lenguas (incluyendo la materna), tienen competencias totalmente diferentes.
5. La traducción automática perjudica la traducción profesional
Podríamos pensar que la traducción automática, rápida y barata, en ocasiones incluso gratuita, puede perjudicar al ámbito de la traducción profesional. Los recientes progresos tecnológicos llevados a cabo en este campo, especialmente gracias al desarrollo de la inteligencia artificial, refuerzan seguramente esta creencia errónea.
Es otra creencia errónea ya que la traducción profesional y la traducción automática no responden para nada a las mismas necesidades. La traducción automática, cuando es, digamos de una calidad aceptable, resulta útil para traducir frases cortas en nuestro día a día, como por ejemplo, para comunicarte con los extranjeros durante un viaje.
En cambio, la traducción profesional es indispensable para el resto de ámbitos: laboral, comercial, informático, etc.
Como ya te habrás dado cuenta, debemos quedarnos con la idea de que a pesar de las creencias preconcebidas y las piedras que aparecen a veces en el camino, la traducción profesional es una profesión que todavía tiene un futuro brillante por delante.
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Josh Gambín es licenciado en Ciencias Biológicas por la Universidad de Valencia y en Traducción e Interpretación por la Universidad de Granada. Ha desarrollado diversas funciones como gestor de proyectos, maquetador, y traductor freelance y en plantilla. Desde 2002 es socio fundador de AbroadLink y actualmente desarrolla el cargo de Director de Ventas y Marketing.
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