5 errores a evitar en la traducción biosanitaria
Hoy en día, la traducción biosanitaria es esencial. La demanda de traducción en el ámbito biosanitario es cada vez mayor.
¿Por qué?
Se debe simplemente a que cada vez hay más innovación, como nuevos tipos de análisis, nuevos medicamentos y tratamientos, y nuevas técnicas.
Cuando esta innovación resulta prometedora, es necesario compartirla con el mundo. ¡Así ocurrió, por ejemplo, durante la pandemia de Covid-19!
Aquí es donde entra en juego la traducción biosanitaria.
La traducción médica consiste en traducir documentos médicos como historias clínicas, ensayos clínicos, patentes e instrucciones de medicamentos, entre muchos otros.
Desempeña un papel decisivo en la comunicación eficaz entre los profesionales sanitarios y los pacientes, especialmente los pacientes extranjeros o que no hablan la lengua materna de los profesionales sanitarios.
Traducir información médica especializada es un proceso complicado, por lo que debes tomar todas las precauciones necesarias para que la traducción se lleve a cabo de manera satisfactoria.
Una traducción biosanitaria fiable puede contribuir a mejorar la calidad de la asistencia sanitaria, evitar errores médicos y proteger los derechos de los pacientes.
Sin embargo, los errores de traducción pueden producirse y tener graves consecuencias, sobre todo para la salud de los pacientes.
En este artículo, compartiremos contigo los 5 errores más comunes que debes evitar en la traducción biosanitaria.
Índice de contenidos
Index of contents
Index du contenu
Inhaltsverzeichnis
Indice dei contenuti
1. Uso de traductores automáticos para términos médicos
En primer lugar, debes evitar el uso de traductores automáticos en el ámbito médico.
Quizá estés buscando una solución barata y rápida para la traducción biosanitaria, pero permítenos decirte que la traducción automática no es la solución.
Aunque cumple los dos criterios de ser barata y rápida, su fiabilidad no es tan segura.
De hecho, debido a la complejidad del vocabulario médico y de las expresiones específicas, la traducción automática puede cometer muchos errores.
Pero, como ya hemos dicho, ¡hasta los pequeños errores de traducción pueden ser fatales!
Tomemos el ejemplo de Willie Ramírez:
En 1980, cuando se encontraba mal, su familia decidió llevarlo a urgencias.
Aquí es donde las cosas se complican... Su familia es de origen cubano, y van a llevarlo a urgencias a Florida, Estados Unidos.
¿Ves adónde queremos llegar?
¿No? Pues espera a saber qué ocurre a continuación...
Su familia no habla inglés, sino español.
Para describir lo que le pasa a Willie, utilizan la palabra «intoxicado»: sufre una intoxicación alimentaria.
Pero la traducción no es tan fácil para el personal del hospital.
De hecho, lo tradujeron como «intoxicated», que para ellos no significa «intoxicación alimentaria», sino «borracho».
Así que, según ellos, bastaba con tratar la sobredosis y todo volvería a la normalidad; cuando desaparecieran el alcohol o las drogas que había ingerido...
¡La cosa se puso fea cuando el paciente sufrió una hemorragia cerebral!
El tratamiento de la sobredosis, que llevaron a cabo por un error de traducción, acabó dejándole tetrapléjico.
¿Comprendes un poco mejor por qué hay que evitar confiar en un traductor automático?
Imagínate que cometiera un error de traducción como éste...
Así ocurre, por ejemplo, con el Traductor de Google, que traduce «intoxicated» como «borracho».
Si quieres saber más sobre los errores de traducción, puedes leer nuestro artículo sobre los errores de traducción en la historia.
Los algoritmos de traducción automática no son capaces de comprender la sutileza y los matices del lenguaje médico, lo que puede dar lugar a graves errores de traducción y poner en peligro la salud y la seguridad de los pacientes.
2. Ignorar la terminología médica específica
Otro error que hay que evitar si se quiere traducir un documento médico es ignorar la terminología propia de la traducción médica.
De hecho, la terminología médica es la clave para una traducción precisa y fiable de los documentos médicos.
La terminología médica específica define términos técnicos y expresiones específicas que se utilizan en el ámbito médico.
En general, una palabra médica se compone de varias unidades de significado distinto, que a menudo derivan de palabras griegas o latinas.
Las unidades de significado son los radicales, prefijos o sufijos, los cuales nos permiten comprender el significado de una palabra.
Tomemos como ejemplo el prefijo «dis-», que significa «función anormal», o el sufijo «-patía», que significa «enfermedad».
Solo las personas formadas en terminología médica pueden comprender todas estas unidades de significado y, por tanto, traducir documentos médicos con fiabilidad y precisión.
Además, hay que tener en cuenta que la terminología médica varía considerablemente de un idioma a otro, lo que puede complicar la tarea de los traductores.
Los traductores deben estar familiarizados con los términos médicos en ambos idiomas y ser capaces de utilizarlos de forma coherente para garantizar una traducción precisa y fiable.
Deben tener un buen conocimiento de la terminología médica para garantizar una traducción precisa y fiable de los documentos médicos.
3. No tener en cuenta las consideraciones culturales
Pero eso no es todo, además de conocer la terminología médica, se tienen que conocer las diferencias culturales que puedan existir.
No tener en cuenta las consideraciones culturales es un error común en la traducción biosanitaria.
La cultura puede influir en las actitudes, creencias y comportamientos sanitarios de los pacientes.
Veamos algunos ejemplos de diferencias culturales en relación con la salud:
- Creencias curativas: algunos creerán en tratamientos alternativos como la acupuntura o las hierbas medicinales, otros tendrán fe en una religión para que les cure, otros en métodos más tradicionales como los fármacos o la cirugía.
- Concepciones de la salud: algunas culturas incluirán en la salud no sólo la salud física, sino también la emocional y espiritual, mientras que otras sólo se centrarán en la atención médica formal.
- Concepciones de la familia: mientras que algunas culturas tendrán una fuerte inclinación a consultar a los miembros de la familia a la hora de tomar decisiones sanitarias, otras consultarán directamente a los profesionales sanitarios.
- Concepciones del tiempo: algunos también serán más pacientes durante un proceso de curación, por ejemplo, mientras que otros tendrán prisa por encontrar soluciones rápidas a sus problemas.
Si vas a llevar a cabo una traducción biosanitaria, es fundamental tener en cuenta las diferencias culturales.
Esto incluye conocer las creencias y actitudes sanitarias, pero también las diferencias lingüísticas entre culturas.
De hecho, algunas lenguas tienen un vocabulario médico más desarrollado que otras, lo que puede dificultar la traducción de términos médicos complejos.
Lo mismo ocurre con las estructuras gramaticales, que pueden ser diferentes.
La sensibilidad lingüística también puede complicar la traducción médica, sobre todo cuando matices lingüísticos como el trasfondo o las connotaciones pueden dificultar la traducción de ciertos conceptos médicos sutiles.
Cuando no se tienen en cuenta las consideraciones culturales, pueden surgir problemas de comunicación y comprensión entre pacientes y profesionales sanitarios.
Esto puede desembocar en una mala gestión de los pacientes, una mala evaluación de los riesgos y una mala prevención de las enfermedades.
Si vas a traducir documentos médicos, es fundamental tener en cuenta las consideraciones culturales para garantizar una traducción precisa y fiable.
Los traductores deben ser conscientes de las diferencias culturales y de su repercusión en la comprensión y el uso de la documentación médica para garantizar la salud y la seguridad de los pacientes.
4. Desconocimiento de la normativa sanitaria
Otro error común en las traducciones médicas es no conocer la normativa sanitaria vigente.
La normativa puede variar de manera significativa de un país a otro.
Si deseas traducir documentos médicos, es importante que conozcas la normativa local para asegurarte de que la documentación médica traducida cumple los requisitos legales de sanidad.
Si los traductores no están familiarizados con la normativa sanitaria, pueden incluir involuntariamente información no permitida o incorrecta.
Una vez más, esto puede tener graves consecuencias para los pacientes y los profesionales sanitarios.
Por ejemplo, cierta información sobre medicamentos puede considerarse contraria a la normativa sobre publicidad, lo que puede acarrear acciones legales contra las empresas implicadas.
En Francia, la ley prohíbe la publicidad de medicamentos sujetos a receta médica.
También puedes encontrar en el Reglamento 2017/745 del Parlamento Europeo y del Consejo sobre productos sanitarios artículo 7: «En el etiquetado, instrucciones de utilización, comercialización, puesta en servicio y publicidad de los productos, estará prohibido el uso de textos, denominaciones, marcas comerciales, fotografías e imágenes u otros signos que puedan inducir a error al usuario o al paciente en cuanto a la finalidad prevista, la seguridad y el funcionamiento del producto».
En Estados Unidos, la Administración de Alimentos y Medicamentos (la FDA por sus siglas en inglés) exige que la publicidad de los productos sanitarios sea veraz, imparcial y no engañosa para los consumidores.
En Japón, la Ley de Productos Farmacéuticos y Médicos prohíbe la promoción directa de medicamentos al público en general.
Como puedes ver, ¡sólo en la publicidad de productos médicos hay muchas diferencias considerables entre países!
Lo mismo ocurre con la normativa sobre privacidad y protección de datos.
Es esencial para garantizar la privacidad de los pacientes.
Si quieres traducir un documento médico, debes conocer otro elemento: la normativa de protección de datos médicos, para garantizar que la información sensible no se divulgue ni publique sin permiso.
La confidencialidad es un elemento clave de la traducción biosanitaria.
¿Quieres saber por qué?
En pocas palabras, porque los documentos médicos contienen datos sensibles y personales sobre la salud de los pacientes.
Así que, como comprenderás, descuidar la normativa sobre privacidad puede tener graves consecuencias para los pacientes, especialmente en lo que respecta a su intimidad y seguridad.
Por tanto, los traductores deben conocer la normativa relativa a la protección de datos médicos e información sensible, como historial médico, información sobre salud mental, información sobre tratamientos, etc.
También hay que ser consciente de los problemas de privacidad que plantea la información almacenada en ordenadores y sistemas de traducción.
Deben establecerse medidas de seguridad adecuadas para garantizar que los datos sensibles no se vean comprometidos.
Por último, los traductores deben ser conscientes de la importancia de la confidencialidad en la comunicación con los clientes y otras partes implicadas.
Y sí... Por supuesto, las conversaciones sobre proyectos de traducción deben mantenerse en privado y la información sensible no debe compartirse con terceros sin autorización.
Si traduces material médico, asegúrate de no comunicárselo a nadie ajeno al proceso de traducción.
Un conocimiento profundo de la normativa sanitaria es un punto determinante para obtener una traducción biosanitaria fiable y garantizar la protección del paciente y el cumplimiento de las normas éticas y jurídicas.
5. No trabajar con traductores cualificados
Podrías evitar todos estos errores si recurrieras a traductores cualificados...
Si no lo haces, ¡se trata de otro error!
De hecho, trabajar con traductores cualificados es esencial, si no lo más esencial, para garantizar la calidad y precisión de las traducciones médicas.
Recurrir a traductores que no han recibido formación en el campo de la medicina y, por tanto, no pueden comprender los términos médicos específicos ni las consideraciones culturales relacionadas con la salud, puede dar lugar a graves errores de traducción.
Por eso es crucial trabajar con traductores cualificados que tengan formación específica en medicina y traducción.
Para ello, te aconsejamos que recurras a los servicios de agencias de traducción.
Las agencias de traducción como AbroadLink Traducciones son una opción ideal para proyectos de traducción médica, ya que suelen contar con un equipo de traductores cualificados y experimentados.
Las empresas de traducción especializadas en el ámbito médico también pueden aportar conocimientos adicionales sobre normativa sanitaria y de privacidad, así como sobre diferencias culturales y lingüísticas.
Por ejemplo, los traductores especializados podrán traducir «damage» del inglés como «alteración», «lesión» o «trastorno» y no como «daño».
También evitarán traducir «condition» en inglés como «condición» en español... Optarían por el término correcto, que es «estado».
Son sólo pequeños ejemplos, pero como ya te hemos contado en el caso de Willie Ramírez, una palabra bastó para que la traducción fuera errónea y el resultado fatal...
Los traductores cualificados que trabajan en agencias de traducción son capaces de proporcionar traducciones precisas y fiables que cumplen las normas de calidad más estrictas y pueden utilizarse con confianza en el ámbito médico.
También es importante tener en cuenta que las agencias de traducción disponen de sistemas de control de calidad para garantizar que la traducción cumple las normas más estrictas.
Este es el caso de AbroadLink Translations, que cuenta con las certificaciones ISO 17100 e ISO 13485. Estas certificaciones garantizan que la traducción se revisa y corrige, que se respeta la normativa, que se tienen en cuenta los requisitos del cliente y que se controla la actividad y los riesgos asociados.
Trabajar con traductores no cualificados significaría ignorar todo lo anterior.
¿Ahora entiendes por qué es importante, e incluso de vital importancia en el ámbito médico, recurrir a traductores cualificados?
Conclusión: 5 errores a evitar en la traducción biosanitaria
En conclusión, la traducción biosanitaria es un ámbito complejo que requiere conocimientos profesionales.
Deben evitarse errores comunes como el uso de traductores automáticos poco fiables, el desconocimiento de la terminología médica específica, el descuido de las consideraciones culturales, la falta de conocimiento de la normativa sanitaria y de privacidad, y el empleo de traductores no cualificados.
Trabaja con una agencia de traducción y podrás estar seguro de obtener una traducción profesional y fiable que cumpla las normas y reglamentos médicos.
Y también te asegurarás de evitar estos 5 errores mortales.
Te recordamos que estos graves errores en las traducciones biosanitarias pueden poner en peligro la salud y la vida de los pacientes.
Por tanto, es crucial vigilar la calidad y fiabilidad de la traducción.
En última instancia, la traducción biosanitaria es un área crítica que requiere especial atención y experiencia profesional para garantizar la seguridad y calidad de la asistencia sanitaria.
¡Esperamos que ahora puedas evitar estos errores al traducir textos médicos! Y, si tienes más preguntas, no dudes en hacerlas en los comentarios, ¡estaremos encantados de responderlas!
Quizá también te interesen estos otros artículos:
Emeline tiene un máster en Lenguas Extranjeras Aplicadas, especializado en Gestión Internacional y Técnicas de Comercio Internacional. Realizó sus prácticas de fin de estudios en AbroadLink Traducciones y ahora trabaja allí como asistente de ventas y marketing.
Añadir nuevo comentario