¿Sabías que te puedes comunicar con un tambor?

La extraordinaria capacidad de invención del ser humano en el campo de la comunicación no deja de sorprendernos. En una época marcada por la revolución de las comunicaciones entre las personas siguen manteniéndose formas ancestrales de comunicación muy peculiares, como, por ejemplo, el silbo en la Isla de la Gomera en Canarias del que hablamos hace poco. Aunque existen muchos más ejemplos de comunicación a distancia en el viejo continente, hoy cruzaremos el Atlántico para descubrir el idioma de una región del Amazonas, ubicada entre Perú y Colombia, que se puede hablar o… ¡tocar!
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1. Antes de que llegara el telégrafo en el siglo XIX
Antes de que se inventara el telégrafo en el siglo XIX y se lograra reproducir un mensaje corto de forma codificada a través de señales eléctricas, la gente no contaba con la “inmediatez” de la comunicación. Hacía siglos que al otro lado del Atlántico, en el noroeste de la Amazonia, ya se podían comunicar frases a más de veinte kilómetros de distancia a través de dos tambores. Su invención ha nacido de una necesidad ya que el pueblo indígena de los bora suele asentarse en pequeñas comunidades alrededor de casas familiares en las selvas lluviosas de la Amazonia. Esta peculiar forma de asentarse explica que los pueblos no puedan conformarse con la voz humana, cuyo alcance es de 200 metros, y hayan tenido que inventar otra forma de comunicación.
2. ¿Cómo funciona el bora tamborileado?
Gracias a dos tambores o manguaré, uno macho y uno hembra, se reproducen los sonidos del idioma hablado a través de palabras y frases. Para evitar homófonos al tocar, se prefiere usar palabras más largas y expresiones menos ambiguas. Gracias a un estudio reciente, sabemos que la estructura rítmica del instrumento tocado copia la prosodia del idioma hablado. El manguaré representa pues las palabras del bora con un número de toques igual al número de sílabas. Como reveló un reciente estudio de dos investigadores franceses: 1, existen diferentes marcadores rítmicos que permiten distinguir las palabras y; 2, la duración entre los toques del tambor indica el número de consonantes y vocales. Los toques de tambor se aprovechan de las propiedades de la bio-acústica natural para que se propague en el entorno natural, ya que las frecuencias bajas no están bloqueadas por la vegetación.
3. Un idioma con sus propios códigos
Para lograr comunicar sus mensajes, la versión tamborileada del bora se respalda en varios códigos. Uno de ellos es el orden en el que se anuncian las informaciones tocadas. Primero, se anuncia el asunto (invitación, pedido…) después se designa la persona a la que se dirige, tocando con el ritmo su nombre entero y solo al final se anuncia la información a transmitir. Este idioma codificado sirve pues para hacer anuncios públicos a través de un ritual inmutable.
4. ¿Es el bora el único pueblo que comunica gracias a un tambor?
Existen numerosos sistemas de comunicación con tambor y éstos se dividen en dos grandes grupos: uno en el que se codifica y se reproduce el idioma y otro que funciona como un código independiente.
Podemos mencionar en África los akan (de Ghana) y los bantúes (de Camerún a Somalia), los banda linda (de República Centrofricana)…
Ya ves, la próxima vez que te quedes sin conexión a Internet, cómprate un tambor e inspírate en los bora para decir todo lo que quieras.
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Elodie Anthian es licenciada en Filología Hispánica por la Universidad de Toulouse (Francia) y máster de Traducción y Intermediación Cultural (EN-ES>FR) por la Universidad de Salamanca. Actualmente ejerce como Gestora de Proyectos en AbroadLink.
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