Diferencias entre traducción e interpretación

Los profesionales de la interpretación y la traducción realizan tareas que pueden llegar a confundirse, pero que tienen un cometido totalmente diferente. En este artículo vamos a despejar cualquier duda sobre ambos servicios, que tienen un papel de máxima importancia a la hora de favorecer la comunicación entre ámbitos lingüísticos diferenciados. Ambas maneras de llevar un texto oral o escrito a otra lengua diferente tienen unos retos por superar y que requieren de profesionales con conocimientos específicos en lingüística y comunicación.
Índice de contenidos
Index of contents
Index du contenu
Inhaltsverzeichnis
Indice dei contenuti
1. La interpretación
La figura del intérprete puede verse en cualquier medio de comunicación cuando se encuentran jefes de estados que no utilizan el mismo código comunicativo, es decir, que hablan lenguas diferentes.
Un intérprete es capaz de traducir de manera oral y sin ningún tipo de ayuda lo que ha dicho una persona en una lengua, y lo traslada a la lengua de destino del receptor. La interpretación puede hacerse de manera simultánea, es decir, mientras el emisor del mensaje habla, el intérprete va a traduciendo, o bien puede hacerse de forma consecutiva. En este caso, cuando el emisor ha terminado de decir lo que desea, el intérprete traduce todo lo dicho.
La tarea de un intérprete es básica ya no solo en este tipo de ambientes, sino en la atención a personas que han sufrido algún tipo de inconveniente en un país extranjero, ya sea una detención o manifestar cualquier tipo de dolencia cuando se encuentra en un hospital.
La interpretación es un servicio que se presta en el momento, pudiendo ser presencial, telefónica o a través de una videollamada. Requiere de profesionales capaces de dominar dos lenguas diferentes para poder hacerlo, expresándose en el tono que se precisa.
2. La traducción
Pasar un texto de una lengua a otra es lo que se conoce como traducción. El profesional de la traducción, o agencia de traducción, utiliza todo tipo de herramientas a disposición, generalmente soporte informático, para pasar un texto que se encuentra en una lengua a otra. La traducción es un servicio de mucha actualidad, ya que el comercio internacional obliga a que la página web de una empresa pueda encontrarse en lenguas diferentes, o que alguien reciba un correo electrónico de un cliente y necesite saber qué está diciendo.
Una de las ventajas de la traducción frente a la interpretación es que la persona que se encargue de realizarla dispone de más tiempo y, por tanto, de poder consultar cualquier material necesario para poder dar el sentido correcto al texto.
El ámbito de la traducción es muy amplio, desde textos legales, páginas web, sus títulos o guiones. Quien se encarga de hacer la traducción realiza prácticamente una labor de artesanía, ya que debe ser capaz de recoger la esencia de lo que está escrito de manera original y plasmarla dando el sentido correcto en la lengua de destino. Los profesionales de la traducción son capaces de aportar todo lo necesario para que el resultado final sea comprensible y pueda ser leído de manera natural.
Un error muy común en multitud de servicios y empresas que desean traducir un texto es echar mano de aquellos que se ofrecen a través de Internet de manera automática. Este tipo de traductores pueden darnos una idea de lo que dice un texto en concreto, pero no alcanzan el nivel de precisión ni son capaces de dar el sentido correcto a lo que se quiere decir.
Basta echar un vistazo en gran cantidad de páginas web para ver cuáles son las que han utilizado este tipo de servicios online y comprobar que no se trata de un buen trabajo, proporcionando además una imagen muy negativa que debe ser evitada. Para estos casos, recurrir a un servicio profesional es la mejor de las propuestas.
3. ¿Qué se requiere en ambos servicios?
Pero, en todo caso, ambos perfiles profesionales requieren un elemento común, el de la rigurosidad. Si bien el intérprete está más abierto al uso de determinadas expresiones, a la omisión de algunas partes de lo que dice la fuente o de apoyarse en el lenguaje no verbal, ambos requieren que la transmisión del mensaje sea fidedigna, con el sentido preciso y haciendo que tanto la escucha como la lectura de lo que han expresado resulte natural. La rigurosidad, saber encontrar el sentido a lo que expresa el emisor y saber transmitirlo adecuadamente son las principales características de las personas dedicadas a la interpretación y la traducción.
Quizá también te interesen estos otros artículos:

Escritora para blogs y Community Manager interesada por la multiculturalidad y la diversidad lingüística. Desde su Venezuela natal, ha viajado y vivido largas temporadas en Francia, Alemania, Camerún y España, transmitiendo a su pasión por la escritura su experiencia intercultural.
Añadir nuevo comentario