¿En qué se diferencia el árabe de otros idiomas?
El árabe, la sexta lengua más hablada del mundo en 2020, es una antigua lengua semítica que incluye multitud de dialectos, algunos de ellos muy diferentes entre sí.
La lengua franca, el árabe estándar (o literario), se utiliza en los documentos e intercambios oficiales.
El árabe se distingue entonces por su escritura, su pronunciación y su gramática. Las expresiones regionales y los giros poéticos influenciados por el Corán dificultan a menudo las traducciones del árabe a otras lenguas, por lo que hay muy pocos traductores profesionales no nativos que traduzcan hacia este idioma.
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1. El árabe tiene múltiples formas
El árabe se diferencia de otras lenguas principalmente por su diglosia. Existen dos tipos de idiomas árabes, cada uno con una función diferente.
Además del árabe oficial estándar utilizado en los medios de comunicación, puedes encontrarte con el árabe dialectal, también llamado árabe vernáculo, que a su vez presenta un innumerable número de dialectos, no sólo limitados a diferentes países, sino a menudo a diferentes regiones dentro de estos países.
2. La dimensión religiosa del árabe
Pocos idiomas están tan llenos de influencia religiosa como el árabe. Se trata del idioma litúrgico oficial de los musulmanes y se encuentra en el Corán, su libro sagrado.
El Corán es una colección de palabras de Dios reveladas al profeta Mahoma en el siglo VII d.C. Y constituye el texto sagrado del Islam. La versión del árabe utilizada en los textos religiosos del Corán se llama árabe coránico.
El Corán fue el origen de la difusión del idioma árabe hasta el punto de que se habla de árabe precoránico para el idioma que precedió al Corán y de árabe postcoránico para el que le siguió. Estas dos variantes constituyen lo que se conoce como el árabe clásico.
3. Especificidad de la escritura del árabe
Los estudiantes principiantes de árabe pueden verse desanimados por las dificultades de la escritura atípica de este idioma. Estas dificultades pueden ser:
- Leer y escribir de derecha a izquierda y de arriba a abajo (se empieza un libro por el lomo),
- Comprender las estructuras de las palabras: las palabras cambian de forma según su lugar en la frase, de modo que al final, debido a estas declinaciones, ya no hay 28 letras sino 112,
- Delimitar las frases por la falta de mayúsculas y minúsculas,
- Tener en cuenta que los grafemas árabes están formados por tres consonantes, por lo que la raíz de una palabra en árabe no incluye una vocal.
4. El árabe es un idioma difícil de traducir
Traducir el árabe no es imposible para un hablante no nativo, pero requiere un excelente nivel de conocimientos.
Algunos campos especializados de la traducción, como la traducción científica o médica, también requieren un cierto dominio terminológico.
Todo esto, mientras que la traducción automática en línea, a pesar de haber progresado, todavía deja que desear en el caso del árabe.
Por ello, los traductores que trabajan para las agencias de traducción que traducen al árabe (y que también pueden realizar traducciones juradas) son casi todos hablantes nativos de árabe, que, cabe recordar, deben dominar las dos formas principales del árabe: el árabe literario y su dialecto.
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Escritora para blogs y Community Manager interesada por la multiculturalidad y la diversidad lingüística. Desde su Venezuela natal, ha viajado y vivido largas temporadas en Francia, Alemania, Camerún y España, transmitiendo a su pasión por la escritura su experiencia intercultural.
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