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¿Cuáles son los idiomas más difíciles de traducir?

Publicado el 09/05/2022

Dada la complejidad de algunos idiomas, al realizar un trabajo de traducción, es fundamental contar con un traductor profesional y con experiencia que esté especializado y tenga amplios conocimientos en el idioma que se va a traducir, con el objetivo de garantizar un trabajo de calidad, totalmente comprensible por el interlocutor. Un trabajo de traducción puede ser un verdadero reto, pero, ¿cuáles son los idiomas más difíciles de traducir?

Con alrededor de 7000 lenguas diferentes en todo el mundo, la dificultad de un idioma al traducir dependerá de cada traductor y de cuál sea su lengua materna. Por ejemplo, a un traductor español, le resultará mucho más fácil traducir un texto en francés o en italiano, que como el español, son lenguas de origen romance, que un texto en chino o coreano.

Pero, independientemente de la lengua del traductor, hay idiomas que, por lo general, son más complicados de traducir que otros. Y, a continuación, te mostramos un ranking con los idiomas más difíciles de traducir elaborado por la UNESCO (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura), ordenados de menor a mayor dificultad.

Las 8 lenguas más difíciles de traducir según la UNESCO

1 - Francés

Aunque, como hemos comentado, para un traductor español el francés resulta más fácil que otras lenguas, está considerado como uno de los idiomas más difíciles de traducir, debido a sus complejas reglas de gramática y pronunciación, que dificultan su dominio.

Así mismo, la dificultad aumenta conforme se eleva la distancia entre la lengua origen y la lengua meta. Como ya hemos dicho, será más difícil traducir un texto del francés al español o viceversa, que del chino al francés.

2 - Lenguas germánicas

Las traducciones de lenguas germánicas también tienen una gran complejidad, especialmente el alemán, el danés y el noruego. Y, del mismo modo, también son difíciles de aprender.

Su dificultad reside en la compleja estructura tanto gramatical como ortográfica. Y es que, como el finés (la veremos a continuación), son lenguas flexivas, en las que las palabras varían de forma según la relación gramatical que exista con el resto de palabras que aparezcan en la misma oración.

3 - Finés

El finés (una rama de las lenguas urálicas), es una lengua cambiante (flexiva y aglutinante), en la que las palabras cambian de forma, dependiendo de la función que desempeñen dentro de la frase en la que aparezcan. Una gran dificultad, que obliga al traductor a tener un gran dominio del idioma para poder realizar una traducción exacta.

4 - Japonés

El japonés es una lengua que contiene fórmulas gramaticales denominadas keigo o lenguaje honorífico, siendo esta la principal dificultad que nos encontramos al traducirla.

Se trata de expresiones que muestran respeto hacia la posición social de la persona con la que se habla. Por ello, más allá de dominar la gramática y el vocabulario, para realizar una traducción de japonés también hay que tener grandes conocimientos culturales. Para eso, las agencias de traducción como AbroadLink desempeñan un papel importante.

5 - Islandés

La dificultad del islandés está en que es una lengua con reglas muy antiguas pertenecientes a las lenguas germánicas nórdicas, que además tiene un vocabulario específico y vocales que pueden variar en función de la conjugación y la declinación.

6 - Árabe estándar

El árabe estándar es una de las lenguas más difíciles de dominar y traducir, que tiene su propio alfabeto, se escribe de derecha a izquierda, y cuenta con una estructura gramatical y ortográfica muy compleja. Todo un reto para cualquier traductor.

7 - Griego

Aunque es más sencillo que el griego antiguo, el griego sigue siendo una lengua difícil de traducir que, como el árabe, tiene un alfabeto específico, y cuenta con unas reglas muy complejas de acentuación y entonación, que es importante dominar para su correcta comprensión.

8 - Chino

Completamos el ranking de idiomas más difíciles de traducir con el chino, una lengua tonal que se basa principalmente en la entonación y la pronunciación. Factores que el traductor debe dominar a la perfección, ya que cualquier pequeña variación puede cambiar el sentido de una misma palabra por completo.

Estas son, según la UNESCO, las 8 lenguas más difíciles de traducir. Para conseguir los mejores resultados, lo más adecuado es recurrir a un traductor cuya lengua materna sea la lengua meta del texto que se vaya a traducir.
 

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Virginia Pacheco

Escritora para blogs y Community Manager interesada por la multiculturalidad y la diversidad lingüística. Desde su Venezuela natal, ha viajado y vivido largas temporadas en Francia, Alemania, Camerún y España, transmitiendo a su pasión por la escritura su experiencia intercultural.

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