¿Por qué el precio de la traducción de unos idiomas es mayor que la de otros?

En alguna ocasión, me he enfrentado a la pregunta capciosa de algún cliente potencial de por qué le cobrábamos más por la traducción del español al inglés que por la del español al portugués. Lleva uno tantos años trabajando en lo mismo que pierde la perspectiva. Imagino que es lo que llaman “deformación profesional”.
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Es lógico que alguien que no esté familiarizado con los servicios de traducción prestados por empresas de traducción profesionales, se pregunte porque traducir un mismo texto tiene un precio más elevado en función del idioma. Si, al fin y al cabo, se trata de traducir lo mismo, el mismo esfuerzo le debe suponer a un traductor de portugués que a uno de inglés, ¿no?
En general, podemos decir que es la economía de mercado, con la famosa ley de la oferta y la demanda, la que determina que los precios de traducción de unos idiomas sean más elevados que otros.
Sé que hay agencias de traducción en el mercado que ofrecen un precio único para varias combinaciones de idiomas, consiguiendo grandes márgenes cuando traducen a pares de idiomas más económicos.
En nuestra agencia de traducción AbroadLink Traducciones, intentamos ser lo más competitivos posibles para ofrecer a nuestros clientes la mejor relación calidad-precio para cada combinación, lo que ineludiblemente nos lleva a adaptar el precio en función del mercado de traductores.
A continuación, te expongo algunos de los factores que influyen sobre la oferta y la demanda, así como sobre las tarifas en el mercado de la traducción.
1. Mercado de traductores freelance
La traducción profesional es realizada por traductores profesionales (ver Cómo distinguir a un traductor profesional), así que lo que cobra un traductor es el factor principal que influye sobre las tarifas de traducción. Las traducciones las llevan a cabo tanto traductores en plantilla (empleados tanto por empresas de traducción como por empresas con departamentos de traducción internos) como traductores autónomos o freelance.
Sin embargo, son estos últimos, los traductores autónomos, lo que en realidad realizan la mayor parte de las traducciones, ya sean contratados por agencias de traducción o directamente por clientes directos. Si pensamos en la cantidad de combinaciones de idiomas posible y de especialidades (traducción médica, traducción jurídica, traducción financiera...) y la baja demanda de algunas de estas combinaciones, entenderemos que no resulta viable, incluso para las grandes multinacionales del sector, trabajar exclusivamente con traductores en plantilla.
Creo que, si la norma en sector de la traducción fuese que los traductores de cualquier idioma están en plantilla, efectivamente las empresas de traducción ofreceríamos los mismos precios independientemente de la combinación lingüística, pero la realidad es otra.
2. Pool de traductores ofreciendo una combinación lingüística
Bien relacionado con la ley de la oferta y la demanda está el número de traductores autónomos que ofrecen una determinada combinación lingüística. Así resultará más barato traducir del inglés al español que del chino al español, por la simple razón que hay muchísimos más traductores del inglés al español compitiendo por los mismos clientes.
El inglés es una de las opciones ofrecidas como lengua extranjera principal de especialización por las facultades de traducción e interpretación en España, después le siguen el francés y el alemán. En el caso del chino o de otras lenguas como el ruso o el árabe, se ofrecen como lenguas extranjeras secundarias.
Es la dinámica del mercado de la traducción, la que también explica que haya un mayor número de traductores de una combinación que de otras. La demanda de la traducción del inglés, francés o alemán al español es mayor que para otras combinaciones simplemente porque la interacción económica también lo es.
3. ¿Dónde viven los traductores?
Otro factor que afecta de manera determinante sobre la tarifa de traducción es el lugar donde viven mayoritariamente los traductores de una cierta combinación lingüística. En general, la gran parte de traductores que ofrecen traducción al español de España vivirán en España. Es decir, lo normal es que los traductores vivan en su país de origen, donde se habla el idioma al que traducen.
Conociendo esta realidad, ahora se explica fácilmente que una traducción al noruego sea más cara que una traducción al portugués. Un traductor noruego necesitará tener unos ingresos de 2 a 3 veces un traductor portugués para tener un nivel de vida similar. El salario medio en Noruega era de 62.400 euros frente a los 18.787 de Portugal en 2019.
Es cierto, que hay traductores nativos que viven en el país de la lengua de origen (por ejemplo, un traductor británico que vive en Sevilla) o incluso en países donde el coste de la vida es mucho menor incluso (por ejemplo, Tailandia).
En general, son casos minoritarios y no llegan a influir sobre el precio de mercado. El caso de España es algo diferente, porque si existe un elenco importante de traductores franceses, alemanes, italianos o británicos, que viven en nuestro país de temperaturas y gentes cálidas, y adaptan sus tarifas al mercado local.
Muchos de estos traductores no cobrarán los mismo a una empresa francesa, alemana o británica que a una española, conocedores de la realidad del mercado local.
4. Traductores nativos o no
Una de las reglas de oro de toda empresa de traducción profesional es ofrecer traducciones realizadas por traductores nativos del idioma al que traducir. Es decir que, si traducimos al inglés, la lengua materna del traductor será el inglés.
Sin embargo, hay empresas, así como traductores, que se ven tentados a saltarse esta regla, pudiendo ofrecer así traducciones más económicas. Encontramos ejemplos de esto en traductores autónomos nativos del idioma español que, teniendo, como no, un alto nivel de inglés, ofrecen también lo que en la jerga profesional se llama traducción inversa, básicamente traducir al idioma del que no eres nativo.
Esto es todavía mucho más común en la combinación del chino al inglés. En este caso hablamos de una combinación con demanda creciente en los últimos años, hasta el punto que dudo que se pueda satisfacer únicamente con traductores nativos. Lo que sí parece claro es que tanto por el factor “nivel de vida en país del traductor” como por el número de traductores freelance en el mercado, nos resultará de 2 a 3 veces más barato la traducción al inglés de un traductor chino que de un británico o estadounidense.
Espero que si llegaste a este blog buscando una explicación de por qué te pueden llegar a cobrar hasta más del doble por traducir a un idioma (como el noruego, sueco, finés o japonés) que a otros (como el español o el portugués), ahora veas que lo que parecía ilógico escondía una explicación difícil de adivinar sin conocer en profundidad la dinámica del mercado de la traducción.
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Josh Gambín es licenciado en Ciencias Biológicas por la Universidad de Valencia y en Traducción e Interpretación por la Universidad de Granada. Ha desarrollado diversas funciones como gestor de proyectos, maquetador, y traductor freelance y en plantilla. Desde 2002 es socio fundador de AbroadLink y actualmente desarrolla el cargo de Director de Ventas y Marketing.
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