Feng Shui: consejos para sentirte mejor en la oficina
El Feng Shui es un arte milenario cuyo objetivo es conectarnos y armonizar con nuestro entorno. Escépticos o no, creamos o no que los objetos cotidianos y los edificios tienen su propia energía, todos tenemos las percepción de agrado o desagrado que la disposición, decoración o situación de una oficina nos produce. A continuación, ofrecemos unas pautas para mejorar nuestro entorno de trabajo basadas en el Feng Shui, que empresas como Microsoft, British Airways o Coca Cola han aplicado, como afirma la consultora de Feng Shui María Durán.
En el sector de la empresa, el Feng Shui se está empezando a extender, aunque en países como China llevan varias décadas aplicando estos conocimientos a sus entornos laborales. Hay empresas que se encargan de hacer un estudio energético de nuestra vivienda y/o lugar de trabajo. En internet también tenemos la posibilidad de encontrar productos para ayudar a armonizar los espacios, como por ejemplo las esferas de cristal facetado que tienen la capacidad de activar la energía natural. También encontraremos profesionales en el sector que dan cursos para aprender Feng Shui. Con este objetivo, os recomiendo la web www.fengshui.es.
¿Qué tal si ponemos en práctica algunos preceptos del Feng Shui?
Para comenzar, observaremos la posición del escritorio como en nuestra agencia de traducción. Según el arte del Feng Shui este debería cumplir estos requisitos:
- No debe situarse en el hueco de una escalera.
- La puerta debe ser visible desde el escritorio. Las puertas y ventanas son un flujo constante de energía, debemos procurar que no pase toda “de largo”. Si estas están una frente a otra, procurar que la ventana tenga cortinas o plantas en el alfeizar que ralenticen la corriente energética, ya que la aceleración de la energía la polariza negativamente.
- Si la puerta no se ve desde el escritorio, corregir colocando un espejo en el que podamos tener controlada la puerta. No tener la visibilidad de la puerta puede hacernos sentir inquietos, ya que no sabremos si alguien va a sorprendernos por la espalda, esto restará mucha concentración.
- Si nuestro trabajo es creativo, debe verse la ventana desde el escritorio. Procurar que la ventana tenga alguna planta cerca, para que nos dé el contacto con la naturaleza que nos hace falta, y poder desconectar en breves pausas con el contacto visual.
- No situar el escritorio dejando a nuestras espaldas una ventana o puerta.
- No situar estanterías de pared debajo de nuestra cabeza. Esto se refiere a cuando tenemos el escritorio pegado a la pared, debido a nuestro instinto de supervivencia, no trabajaremos cómodos si tenemos la sensación de que se nos pueden caer encima un montón de libros u objetos. Lo adecuado es tener las estanterías en una zona que sea de paso, o mejor, tener estanterías completas en lugar de colgantes para tener una sensación de estabilidad.
Otro punto a tener en cuenta es el color. La gama cromática debe tener colores pertenecientes a las dos polaridades: Yin y Yang. Si se quiere profundizar en estos conceptos, es fácil encontrar libros que nos expliquen qué es Yin y Yang, el Qi, o las propiedades energéticas de los elementos (tierra, agua, metal, madera, fuego), pero el libro esencial para entender esta filosofía es el “Tao te Ching” de Lao Tzu.
- En paredes, los colores grises, hueso, blanco, o crema para favorecer la concentración. Alejarnos de los colores chillones, que pueden producirnos estrés.
- En los objetos, pondremos color según lo que queramos lograr. Los rojos aportarán energía, los violetas activarán nuestra creatividad, el amarillo aportará dinamismo.
- El mobiliario de la oficina debe ser una mezcla armónica entre madera y metal.
Otros aspectos a tener en cuenta:
- Tener plantas favorece el espacio laboral, no sólo por el equilibrio de los elementos, también porque absorben la radiación de los aparatos electrónicos como ordenadores, tecnología wifi, móviles…
- Si no tenemos unas vistas muy agradables a causa de un entorno urbano, un cuadro o imagen de la naturaleza favorecerá nuestro espacio laboral.
- El orden y la limpieza ayudan a que la estancia no se estanque energéticamente.
- La silla donde trabajamos debe ser fuerte y estable para atraer la prosperidad de nuestro negocio.
- Evitar la luz de tubos fluorescentes, ya que da sensación de frialdad y no invita a estar cómodos en un lugar en el que pasamos muchas horas de nuestra vida.
- Los aromas agradables que nos recuerden a la naturaleza son muy positivos en la oficina, evitar los olores a clavo, vainilla, o cualquier olor que nos recuerde a algo comestible ya que nos desconcentrará y estaremos pensando en la pausa para comer en lugar de en la actividad que estamos desarrollando.
- Separar la zona de descanso, en la que tomamos el café, de las mesas de trabajo. Esta zona es ideal para pintarla en tonos terrosos, con predominancia del elemento madera frente al elemento metal.
Estos son algunos consejos para que nuestro lugar de trabajo sea cómodo y eficiente. El Feng Shui aporta bienestar, ya que no somos máquinas sino entes biológicos con necesidades. Además, un entorno armónico afectará positivamente a nuestro estado de humor y por tanto, a nuestro rendimiento. Un arte tan antiguo como el Feng shui, que ha sobrevivido a tantos siglos de cambios, tiene mucho que decir en la actualidad. Podemos comenzar con estos pequeños cambios recomendados, y si nos resulta positivo, profundizar más en ello.
Quizá también te interesen estos otros artículos:
Escritora técnica y bloguera compatibilizando su trabajo de freelance con estudios en Filología Hispánica, con especialización en literatura del siglo XX. Ganadora del primer premio de relato corto de 2012 y del primer premio en género epistolar de 2013.
Añadir nuevo comentario