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El perfil del traductor jurídico ideal

Publicado el 23/02/2021

Un traductor jurídico ocupa un puesto que requiere mucho rigor y un buen conocimiento del sistema jurídico. Según un artículo publicado en el Centro Virtual Cervantes La traducción jurídica:

Didáctica y aspectos textuales, la demanda de traductores jurídicos sigue creciendo, lo que demuestra que la rara perla no se encuentra tan fácilmente.

La formación ideal del traductor jurídico

Por supuesto, los conocimientos jurídicos del traductor jurídico ideal deben completarse con un curso reconocido de formación en traducción.

El currículo típico para convertirse en traductor jurídico es el siguiente:

  • Formación universitaria
  • Licenciatura en lenguas extranjeras o derecho
  • Máster en traducción jurídica, o máster en traducción especializada - orientación en traducción jurídica (como puede ser el Máster en Traducción Jurídica e Interpretación Judicial de la Universtat Àutonoma de Barcelona
  • Prácticas en un bufete de abogados, una notaría o una asesoría jurídica

Para la traducción jurídica es necesaria una sólida formación jurídica

Para la traducción jurídica es necesaria una sólida formación jurídica

El lenguaje del derecho es muy especializado, y eso en todos los idiomas. Abarca un gran número de términos propios de los textos jurídicos utilizados en el poder legislativo y en todos los organismos oficiales (organismos gubernamentales, ayuntamientos, embajadas, registros civiles, tribunales, etc.).

Los traductores jurídicos deben estar familiarizados con esta terminología tanto en el idioma de origen como en el de destino. Se espera que estos traductores especializados sean capaces de adaptar o, en función del término utilizado, localizar la información jurídica contextual, es decir, garantizar la correcta elección de los equivalentes en el idioma de destino.

Estos traductores deben saber, en su caso, dónde buscar las fórmulas adecuadas en glosarios y diccionarios especializados.

Especificidades de la traducción jurídica

Especificidades de la traducción jurídica

Para poder trabajar en una agencia de traducción jurídica, no es necesario ser un traductor jurado.

Para ser traductor jurado, en España basta con realizar un examen; por ello, los traductores e intérpretes tienen más posibilidades de aprobar estos exámenes.

Como se indica en un artículo publicado por la Agencia de Traducciones AbroadLink, las traducciones realizadas por traductores jurados se certifican oficialmente como fieles a los originales mediante la colocación de sus sellos y firmas.

Resistencia al estrés: una buena cualidad del traductor e intérprete jurídico

Resistencia al estrés

Sin duda, los traductores jurados ven así reconocida su experiencia, lo que les permite recibir encargos oficiales de traducción o interpretación ante los tribunales.

Aunque no se impliquen directamente en los casos, a diferencia de los jueces, abogados o policías, tienen una gran responsabilidad en la exactitud de las traducciones, en las que se basará el sistema judicial para juzgar a las personas.

Por lo tanto,el traductor jurado ideal debe ser capaz de traducir con compostura y precisión en condiciones difíciles, como en la custodia policial, las audiencias y los juicios.

Si necesitas encontrar un buen traductor jurídico de forma rápida y sencilla, recurrir a una agencia de traducción jurídica reconocida te ahorrará muchas molestias. Estas agencias seleccionan cuidadosamente a sus traductores, que corresponden en líneas generales al perfil ideal que he mencionado.

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Virginia Pacheco

Escritora para blogs y Community Manager interesada por la multiculturalidad y la diversidad lingüística. Desde su Venezuela natal, ha viajado y vivido largas temporadas en Francia, Alemania, Camerún y España, transmitiendo a su pasión por la escritura su experiencia intercultural.

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