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Las normas ISO en el sector de la traducción

Publicado el 22/05/2023

Las normas ISO son una serie de disposiciones acordadas por esta organización internacional cuya misión general es la estandarización de productos. Gracias a estas “leyes” establecidas para todos los campos del sector empresarial, los consumidores y compradores podemos disfrutar de unos estándares de calidad satisfactorios. Actualmente presume de ser una de las entidades con mayor reconocimiento internacional por parte de las grandes empresas. En estos términos, se puede afirmar que aquellas compañías ceñidas al cumplimiento de las normas ISO cuentan con más prestigio y volumen de ventas que aquellas que las desoyen.

Al pensar en empresas es posible que el imaginario colectivo visualice grandes fábricas y edificios con una enorme producción mundial de ropa, ordenadores, coches y productos de venta múltiple. Pero lo cierto es que las normas ISO rigen mucho más que ese ámbito, y las agencias de traducción no están exentas de su “vigilancia”.

¿Cómo afectan las normas ISO a las empresas de traducción?

El esquema general de estas disposiciones suele referirse a 4 facetas bien definidas: recursos, preproducción, producción y posproducción. En todas ellas es crucial el contacto de la compañía con el cliente, ya que la premisa principal es garantizar un resultado final satisfactorio. En el ámbito de las empresas de traducción, según la ISO 17100:2015, ésta debe mantener un contacto directo con el cliente para fijar y revisar en cada momento los objetivos a cumplir.

En cuanto a la producción, la traducción deberá ser ejecutada por un profesional que cumpla, al menos, uno de estos tres requisitos:

  • Titulación en grado de traducción en un centro de enseñanza superior reconocido.
  • Titulación en grado de cualquier otro campo en un centro de enseñanza superior reconocido y dos años de experiencia profesional mínima en traducción a tiempo completo.
  • Cinco años de experiencia profesional en traducción a tiempo completo.

¿Es suficiente con traducir?

La respuesta es no. Además del proceso de traducción realizado por un profesional cualificado, las empresas de traducción deben contar con una revisión posterior doble. En primera instancia, el propio traductor repasará el resultado en busca de posibles errores o mejoras que deban ser subsanadas. Seguidamente, un revisor realizará un segundo examen en busca de aquellos detalles que se puedan pulir para garantizar que el texto de destino es una traducción de calidad del texto de origen.

Por supuesto, también los revisores deben cumplir con unos requisitos estrictos que los habiliten como calificados para ese puesto. Como los traductores, es necesario que cuenten con alguna de las tres exigencias antes mencionadas, a lo que se suma experiencia demostrable en traducción o revisión de los campos en los que se especializan.

¿Por qué son importantes las normas ISO para los servicios de traducción?

Especialmente en estos tiempos en los que el conocimiento de otras lenguas está a la orden del día, revisar la calidad de una buena traducción es importante. Con ello se contribuye a evitar el intrusismo en este sector y a valorar la formación superior de los verdaderos profesionales de este campo. Traducir no es sólo hacer una translación literal de las palabras desde un idioma de origen hacia otro de destino. Su técnica va mucho más allá y sus mecanismos son precisos, por eso se debe exigir que el traductor tenga conocimiento de todos esos aspectos.

Lenguas como el inglés, alemán, español, italiano, francés o portugués son idiomas con un contacto evidente, pero cuyas diferencias son perfectamente visibles incluso en sus semejanzas. También la cultura de sus hablantes es distinta y, por ende, diferente el modo de entender las realidades. Las palabras y los discursos transliterados no suelen ejercer la influencia real que se espera de una buena traducción. Precisamente por esta razón, herramientas como los traductores artificiales deben ser aliados puntuales. Por supuesto, ninguna empresa de traducción seria se serviría de ellos.

En resumen, la traducción es una disciplina precisa y técnica en la que la formación y cualificación de los profesionales son fundamentales. Si precisamos de una buena traducción, las agencias certificadas por ISO y sus normas son la mejor opción.

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Virginia Pacheco

Escritora para blogs y Community Manager interesada por la multiculturalidad y la diversidad lingüística. Desde su Venezuela natal, ha viajado y vivido largas temporadas en Francia, Alemania, Camerún y España, transmitiendo a su pasión por la escritura su experiencia intercultural.

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