Cómo preparar los textos para traducirlos
Un documento redactado cuidadosamente en la lengua materna puede no estar adaptado en sí para llevar a cabo una traducción de calidad. Las consecuencias pueden ir desde una mala comprensión del contenido hasta el deterioro de la imagen de la empresa en el país meta.
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Incluso el traductor más capacitado no podrá hacer milagros ante un texto difícil o imposible de traducir, teniendo que conservar encima las mismas informaciones. Por lo que antes de enviar los textos a un traductor profesional es importante prepararlos y adaptarlos a la traducción.
Haz un plan de adaptación
Comienza por planificar los elementos que hay que cambiar o adaptar a la traducción. Haz una lista con todos los elementos que no podrían ser traducidos en la lengua meta. Esta lista puede ser muy variada, pero debe contener al menos los siguientes elementos claves:
- Reducción o eliminación al máximo de todas las referencias locales o culturales: estas referencias propias de tu país son normalmente difíciles o incluso imposibles de traducir. No siempre es posible encontrar una referencia equivalente en la cultura meta y en muchos de los casos, no resultará oportuna.
- Elusión al máximo de frases humorísticas, sarcásticas o bromas: el humor está íntimamente ligado con la cultura, por lo que las bromas y el humor en general son muy complicados, incluso imposibles de traducir.
- Comprobación de cifras, medidas, precios, etc. se adapten al país meta, haciendo las conversiones pertinentes en la medida de lo posible.
Elaboración de un glosario terminológico si lo consideras necesario: Le permitirá al traductor conocer el lenguaje específico de tu empresa, así como las palabras claves e importantes que deben aparecer, sobre todo si deseas mejorar el posicionamiento web de tu empresa en el caso de documentos publicados en Internet.
Simplifica el texto
Simplifica todo lo que puedas el texto. No solo se trata de simplificar las cosas a nivel sintáctico, sino también en cuanto al contenido propiamente dicho. A continuación, te damos algunos consejos para simplificar tus textos sin omitir las informaciones cruciales:
- Redacta frases cortas de un máximo de veinte palabras.
- Evita el lenguaje familiar, expresiones idiomáticas, palabras pertenecientes a jergas, etc.
- Utiliza siempre que puedas la voz activa ya que es más fácil de comprender que la pasiva. Por ejemplo, la frase nuestra «empresa ha lanzado un nuevo producto de cara a Navidad» resultará mucho más fácil de comprender que «un nuevo producto ha sido lanzado por nuestra empresa de cara a Navidad».
Estructura el texto
La etapa final consistirá en estructurar el texto. Esto te facilitará el trabajo tanto a ti como al traductor. Consejos para estructurar bien el texto:
- Separa y enumera cada sección: Esto permitirá que el texto sea más fácil de manipular, lo que te beneficiará tanto a ti como al traductor, especialmente si se trata de un texto largo, un texto para traducir en un alfabeto diferente o en un idioma que no manejas del todo.
- Un buen método para mejorar el posicionamiento web de tu texto (publicaciones web) es subrayar las palabras importantes a las que el traductor deberá prestar especial atención.
- Si deseas mantener la versión original y la traducción en el mismo documento, coloca tu texto en una tabla con dos columnas.
- En general deberás introducir todas las informaciones que consideres relevantes para el traductor (subrayar las partes del texto que no debe traducir, añadir explicaciones sobre los términos importantes, etc.)
Cuanto más tiempo hayas dedicado a preparar y adaptar el texto a la traducción, mejor será la calidad del texto final en la lengua meta. No se trata de facilitar solamente el trabajo al traductor profesional. La calidad de tus contenidos y la imagen de marca de vuestra empresa dependen de ello. Un texto estructurado y limpio garantiza una traducción fiel a los mensajes, informaciones y valores que queremos transmitir.
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Josh Gambín es licenciado en Ciencias Biológicas por la Universidad de Valencia y en Traducción e Interpretación por la Universidad de Granada. Ha desarrollado diversas funciones como gestor de proyectos, maquetador, y traductor freelance y en plantilla. Desde 2002 es socio fundador de AbroadLink y actualmente desarrolla el cargo de Director de Ventas y Marketing.
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