5 consejos para mejorar el servicio de traducción a tu empresa
Si te preocupa la calidad de las traducciones que se hacen para tu empresa, en esta entrada del blog te ofrecemos unos consejos básicos para poner tu grano de arena a conseguir este objetivo.
Tanto si las traducciones de tu empresa se hacen de forma interna a través de un departamento de traducción, o se externalizan a una empresa de traducción o traductor autónomo, hay cosas que se pueden hacer para ayudar a estos profesionales a traducir en las mejores condiciones.
Índice de contenidos
Index of contents
Index du contenu
Inhaltsverzeichnis
Indice dei contenuti
- No caigas en la tentación: trabaja con servicios de traducción profesionales
- Facilita contexto y material de referencia si existe
- Consigue los materiales originales en formato editable
- Aprovecha a los especialistas de tu empresa o distribuidores
- Facilita toda la información relevante sobre tu mercado objetivo
1. No caigas en la tentación: trabaja con servicios de traducción profesionales
Es posible que tengas un conocido o un familiar que tienen un buen dominio del inglés, el francés, el alemán o cualquier otra lengua extranjera y que pienses que les vendría bien una entrada de dinero extra y a tu empresa un ahorro de recursos.
También es posible que esta circunstancia se dé dentro de tu propia empresa, donde ya hay un nativo de un idioma extranjero que puede hacer las traducciones. Si lo que necesitas traducir es un documento no muy técnico que sea de uso interno y no afecte a la imagen de tu empresa, estos recursos podrían ser una solución para ahorrar en costes.
La traducción es realmente una actividad que puede ser compleja y necesitar de profesionales especializados para poder conseguir niveles de calidad aceptables.
Cualquiera se haya puesto a leer algún contrato o informe médico en español, e incluso teniendo estudios universitarios, se encontrado con frecuencia con dificultades para entender el texto en su totalidad. Imagina ahora que no fuese tu lengua nativa y que lo tuvieses que traducir. En fin, una traducción de calidad no la hace cualquiera que sepa idiomas: hay que tener un alto nivel del idioma, conocer el tema y saber cómo y dónde documentarse.
Si estás preocupado de la calidad de tus traducciones, debes asegurar que los recursos internos de tu empresa tienen formación o/y experiencia en traducción. Si no dispones de recursos internos, no dudes en contratar profesionales, ya se trate de agencias de traducción o de traductores autónomos.
Dejo aquí la referencia a nuestro blog “Necesito una traducción: contrato un traductor freelance o una empresa de traducción” donde puedes analizar qué te puede interesar más en función de tus circunstancias. Si optas por un traductor freelance y quieres separar el grano de la paja, te puede interesar leer: “Cómo distinguir a un traductor profesional”.
2. Facilita contexto y material de referencia si existe
No es poco habitual que un cliente nos envíe una frase para traducir, así, sin más. Sin embargo, las palabras pueden tener significados muy distintos en función del contexto en el que se encuentren, y es un hábito saludable el explicar donde se utilizará una frase o un documento que vayamos a traducir. A veces es obvio y no es necesario, pero otras veces los vemos obvio por ser nuestro contexto habitual, pero no tiene porque serlo para el traductor.
Un caso típico en el que los traductores trabajan “medio a ciegas” es en la traducción de bases de datos o de archivos de Excel que contienen el contenido extraído de un catálogo de productos o de la interfaz de un programa informático. En estos casos aplica lo de que “una imagen vale más que mil palabras”. La posibilidad de tener la imagen del producto o la pantalla del software que estamos traduciendo evita muchos errores potenciales por falta de contexto.
También es importante que, si ya hay material traducido con terminología clave de la empresa o con el que haya que ser coherente, le facilites al traductor dichos documentos. No solo vas a facilitar el trabajo de búsqueda terminológica al traductor, sino también te asegurarás de que utilice la terminología de preferencia de tu empresa.
3. Consigue los materiales originales en formato editable
Con frecuencia recibimos la petición de traducir un PDF. El problema de los documentos en PDF es que no están pensados para ser modificados. Como su nombre indica es un “formato de documento portátil” (traducción literal del inglés de “portable documento format”). Vamos, que está pensado para que podamos ver cualquier documento independientemente del programa con el que haya sido creado.
Si hay un PDF, hay un documento original del que se creó y lo recomendable será ponerlo a la disposición de tu departamento de traducción, o de tu agencia de traducción o traductores. Lo contrario significa más trabajo para los traductores y, en el caso de que necesites un documento totalmente maquetado como el original, más trabajo o presupuesto para ti.
Este problema es aún mayor si el PDF tiene texto no editable, como es el caso de documentos escaneados o que fueron convertidos a gráficos vectoriales.
La traducción profesional moderna implica el uso de herramientas de asistencia a la traducción o herramientas TAO (traducción asistida por ordenador) que facilitan el trabajo de los traductores al disponer el texto en un formato de dos columnas. De esta manera, el traductor tiene el texto origen en una columna y va escribiendo la traducción en otra columna.
Estos programas van creando una base de datos con las traducciones que va haciendo el traductor, lo que le permite buscar cualquier término que ya tenga traducido en la base de datos. Además, estos programas permiten detectar repeticiones o texto similar, lo que acelera el trabajo y nos permite a las empresas de traducción el poder ofrecer descuentos en base a esta tecnología.
4. Aprovecha a los especialistas de tu empresa o distribuidores
Nadie sabe más de los productos de tu empresa como tu empresa, por eso es importante que, si tu empresa tiene filiales en el extranjero o distribuidores a los que colaboran o puedas convencer de colaborar, los involucres en el proceso de traducción para conseguir utilizar la terminología más apropiada para tu empresa.
Esto implica más tiempo para todo el mundo, pero es un proceso que le dará un salto de calidad a tus traducciones, permitiéndote además tener un feedback sobre la calidad que estás recibiendo del departamento de traducción, o de la empresa de traducción o traductor freelance que hayas contratado.
Si tienes posibilidades de conseguir este tipo de colaboración, quizá te interese leer "Cómo usar a tus distribuidores (o filiales) en el extranjero para mejorar tus traducciones".
En el caso de que por el tamaño y la infraestructura de tu empresa no tengas esta posibilidad, sé proactivo para obtener un feedback de los clientes que compren tu producto respecto a la calidad de las traducciones y que te indiquen si no están de acuerdo con algunos de los términos utilizados.
Por ejemplo, WPML (iniciales de WordPress MutiLingual), uno de los plug-ins más populares para la gestión de sitios web multilingües, ofrece un módulo para poder solicitar el feedback de los usuarios de una web sobre la calidad de la traducción (en inglés).
5. Facilita toda la información relevante sobre tu mercado objetivo
Muchas veces puede haber características del público al que tu empresa se quiere dirigir que pueden influir en la traducción de tus documentos. Por ejemplo, en el caso de España existe una tendencia cada vez mayor a utilizar el “tú” en vez del “usted”, sobre todo si hablamos de productos que mayoritariamente van dirigidos a menores de 30 años.
En el inglés no se hace una distinción clara a este respecto, mientras que idiomas como el alemán o a francés guardan el tratamiento formal cuando el español no lo haría. Ofrecer este tipo de información al traductor, puede hacer optar por un tratamiento más informal al traducir al español.
Otro ejemplo que también involucra el español es el caso de que hagamos una traducción para Latinoamérica. Pese a que las empresas de traducción ofrecemos español de Latinoamérica, lo cierto es que el español de Latinoamérica solo existe en la mente de los compradores que pretenden resolver con una sola traducción sus necesidades de comunicación con Latinoamérica.
También en la oferta de servicios de las empresas de traducción, con el anhelo de satisfacer las demandas de nuestros clientes. Pero a nadie que se español se le pasa por alto las grandes diferencias dialectales entre el español de Argentina, el de México o el de Colombia. Lo explicamos muy bien Igor Zubicaray y un servidor en el artículo publicado en tcworld: “El español para los mercados locales e internacionales” (en inglés).
Si quieres ahorrar costes y utilizar una versión de español para todo Latinoamérica, informa a tu proveedor de servicios de traducción cuál es el país que tiene una mayor importancia para tu empresa como mercado, para utilizar un traductor de esa región o país al crear la versión para Latinoamérica.
Siguiendo estas cinco recomendaciones básicas podemos evitar muchos errores de traducción y conseguir agilizar el flujo de trabajo que involucra la traducción, con los beneficios en costes, tiempo y tranquilidad que eso puedo suponer.
Quizá también te interesen estos otros artículos:
Josh Gambín es licenciado en Ciencias Biológicas por la Universidad de Valencia y en Traducción e Interpretación por la Universidad de Granada. Ha desarrollado diversas funciones como gestor de proyectos, maquetador, y traductor freelance y en plantilla. Desde 2002 es socio fundador de AbroadLink y actualmente desarrolla el cargo de Director de Ventas y Marketing.
Añadir nuevo comentario